En una cazuela de base ancha y baja se calienta una cucharada sopera de aceite por ración y se dora un ajo, que se retira antes de rehogar el arroz (una tacita de arroz por ración).
Una vez que el aceite ha envuelto los granos se vierte agua hirviendo con cuidado (el doble de la cantidad de arroz) y sal al gusto.
Dejar cocer al fuego vivo durante 10 minutos, seguido de otros 8 minutos bajando el fuego. Pasado este tiempo se deja reposar unos instantes retirado del calor y se sirve.
Si se quiere mejorar el sabor, eso si, perdiendo su color blanco, se puede añadir una pastilla de caldo de verdura al agua de cocción y saltear el arroz una vez terminado de cocer con cebolla muy picadita y dorada previamente.
Muchas gracias, me ha parecido muy interesante y práctico
Gracias a ti. Esperamos poder mostrar recetas que sean útiles y nada costosas.