Las calorías líquidas

«Calorías líquidas«, esas que no están en el plato, sino en el vaso.

En verano, si hemos vuelto de las vacaciones con algún kilo de más, seguramente se deba a que nos entregamos al placer de las terrazas y del chiringuito, pero también a que olvidamos el deporte y a que convertimos lo excepcional en cotidiano.

Una parte importante del problema está en las bebidas, los helados y los postres. Tomamos bebidas azucaradas, horchatas, granizados… y alcohol».

Por concretar: una caña tiene 105 kcal, y un vaso de sangría, 177 kcal. Podría parecer poco, si bebiéramos solo un vaso, o si lo hiciéramos de vez en cuando. Pero la realidad muestra que no es así. Bebemos más cantidad y más a menudo en verano. «Y hay que tener en cuenta otra cosa –según los expertos-: el alcohol estimula el apetito».

La disminución de la actividad física, trasnochar, la terraza y los caprichos gastronómicos casi diarios son una combinación tentadora que nos pasa factura en septiembre, por ello la recomendación mas evidente es clara, no bajar la guardia y sin renunciar a los placeres del verano estar atentos para reducir la ración de nuestros caprichos, alternar con agua para prevenir deshidrataciones y disfrutar de las frutas de temporada. De esta manera por lo menos la factura será pequeña.

nota. Texto inspirado en el articulo titulado «¿sabes cuántas calorías bebes?» de la revista CONSUMER.

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